Dios, maikel! como te los curraste! Puedo garantizarte que son los mejores de la historia del blog, sin lugar a dudas, ahi van! Y recordar, podran copiarnos, igualarnos jamas! Que la sigan chupando! 1, 2, 3 Sporting!!!
SON XIMELIS 1 (penal injusto e inventado) - SPORTING VALLDEMOSSA 2 (Rubiales i Pablo)
Ronnie (8.2): excelente actuación del arquero cadete que echó el cerrojo a la portería amarilla a base de manoplas imposibles. El árbitro intentó aguarle la tarde con un penaltie prevaricado y alevoso, pero ‘el Guardián’ respondió con más paradas decisivas. No acudió a celebrar el gol del milagro pero se marcó un bailecito de swing en su área.
Jaume Mas, ‘Maxieu’ (8): conocedor de todos los rincones del rectángulo verde, se mostró sólido en el lateral derecho haciendo valer su calidad para sacar el balón jugado y no dudó en atizar cuando la situación lo requería. La grada esperaba un caño pero el genial y polivalente Maxi pospuso la ceremonia, no era el día.
Lewis Vila (8.2): injustamente perseguido, e incluso maltratado, por los medios y por la opinión pública, el capi Taxi Driver cuajó un partido de veterano. Lideró la trinchera defensiva con total
firmeza y escogió el papel de listo cuando el delantero rival optó por el de tonto. Se le nota especialmente motivado desde que convirtió aquel famoso penaltie en el Iberostar. Firmó algún que otro autógrafo a la salida y se hizo fotos con los niños del lugar.
Rubi (8.1): al joven mariscal se le vio cómodo en todo momento, trazando buenos desplazamientos, tocando el esférico y desquiciando a los atacantes del Son Ximelis. Entrada la seguna parte, acudió
al rescate de la medular para hacerse amo y señor del estadio con un disparo antológico perfectamente dibujado con el exterior del pie cuyo único objetivo era la escuadra. Golazo.
Tomeu Garcia (8): la parroquia sportinguista desplazada ayer a los barrios bajos de la ciudad atestiguó la evolución de este interesante jugador. Aclimatado ya a la liga y al frío del norte, dejó ver su poderosa zurda en peligrosos centros al área y no se arrugó en el contingente defensivo.
Tokero (8.1): Correoso, incansable, atento, audaz. Comenzó en el flanco izquierdo subiendo la banda y asociándose con Thilleau y Antoine (a éste último le puso un centro exquisito de volea a la media vuelta). Desbarató los planes ofensivos de los locales y cuando ya hubo conquistado el lado izquierdo se fue a por el derecho demostrando así su versatilidad. A los rivales no les gusta Tokero.
Txiki (8.2): el guerrero txiki volvió a demostrar que está hecho de titanio. Ganó balones por arriba y por abajo. Deleitó a los espectadores con un gambeteo maradoniano en el área contraria que por poco termina con el balón entre las redes. A la conclusión del match quiso salir al paso de los rumores que le sitúan en el Everton inglés y sentenció: “mi sangre es amarilla”. Grande.
Pepe Botika (8): es un honrado traficante y además juega al balompié. Al igual que todos sus compañeros, practicó un fúbol total: aguerrido a la vez que talentoso. Colaboró ostensiblemente en
la batalla por el medio campo y se vació para el equipo. Parece que ha dejado atrás los turbulentos y sonados episodios extradeportivos que le acompañaban y estamos muy cerca de ver su mejorversión.
Jaumet (8): Carbonell Jr. cuajó un gran partido. Dejó constancia en la banda derecha de su desparpajo adolescente e incluso gozó de alguna ocasión de gol. Permitió la salida del balón con amplitud y con mucha seguridad y no vaciló a la hora de encarar y desbordar hasta enfilar la linea de fondo.
Thilleau (8): insistente en sus diagonales permitió la creación de espacios que sus compañeros supieron aprovechar. Amante del toque y la asociación no pudo desplegar sus virtudes al máximo
pero aun así tuvo presencia y protagonismo en el juego ofensivo ocupando la banda izquierda con inteligencia. En la medular amplió el rango combinativo y el equipo lo agradeció. Jugó infiltrado.
AnToine (8.1): jugador con galones, apareció en el once para ser el compañero de aventuras del pampeano. Nutrió al equipo en la presión y se encargó de enlazar en la zona de tres cuartos. Supo adaptarse rápidamente al terreno, con un césped hábilmente deteriorado por parte de los locales con sus triquiñuelas de jardinería. De su bota derecha emanaron muy buenos pases
Albert (8): el presi salió con todo. No sabemos qué le dijo el asesor técnico Marc Lladó ‘Panzer’, pero funcionó. Se desenvolvió por ambas bandas y se vino al centro, allí donde el balón lenecesitaba. Proporcionó la pausa necesaria en medio de la vorágine de locura del tramo final de partido. Volvió a emular a su homólogo croata Luka Modric con sus movimientos inteligentes, con y sin balón. Gran trabajo.
Donosti (8.1): todo un referente para los jóvenes jugadores de la squadra amarilla, hombre de entrega, lucha y sacrificio, ingresó en el rectángulo con el firme propósito de poner en jaque la
defensa del Son Ximelis. Lo hizo. Estuvo a punto de lesionar gravemente a un rival al propinar éste último un codazo en su duro cráneo: “me ha roto el codo”, se quejaba al árbitro.
Kabritx (8): el díscolo jugador de s’Ermita salió del banquillo cuando el partido solo estaba apto para hombres. Peleó en la banda izquierda haciendo valer su característica determinación aunque no gozó de minutos para perforar el carril como a él le gusta. En la última jugada del partido bajó para despejar un balón que amenazaba seriamente los tres puntos.
PH (8.25): Licencia para matar. El pichichi histórico se permitió la osadía de ejercer de anfitrión en casa del enemigo, enmudeciendo el estadio con un gol marca de la casa y dando la victoria al único equipo autóctono y genuino de Valldemossa. Corría el minuto 89 de contienda cuando Pablo Caamaño Cistaro alias ‘el Pampeano’ decidió que sí, que era el momento y el lugar para coger los
tres puntos y llevarlos para casa. Descompuso al defensor utilizando el cuerpo, aniquiló al portero con un disparo cruzado y la puso a guardar. Glorioso.
Miguel, Panzer, Jossep, Faisan, Maister, Narek, Caballito, Kape, J. Garcia, J. Morey (9.9): todos a una.
